¿Qué es la vida en USA? ¿Cómo es la vida en USA? ¿Te acuerdas cuando estabas en tu país de origen y pensabas lo afortunado y millonario que era la persona o el familiar que vivía en Estados Unidos? O probablemente, sigues en tu país de origen y piensas que los que estamos aquí somos millonarios o tenemos una vida fácil sólo por estar aquí, yo también pensaba lo mismo. Jamás pensé en venir a los Estados Unidos. Tuve tres intentos de emigrar y fui a otros países a ver cómo era la vida en otros lugares. Hubo un país “que me gustó”, sin embargo, no me convencía del todo. Pero las cosas en mi país comenzaron a empeorar, ¿te acuerdas? ¿Esa Venezuela del 2016? Mis días estaban contados, sólo contaba con presupuesto para cuatro meses y tenía que decidir si me graduaba o si emigraba y lamentablemente tuve que emigrar, sólo me alcanzaba para mí, no podía llevarme a mi hija y tampoco quería llevármela si ni siquiera sabía a dónde iba. Dejé la universidad en el último semestre antes de graduarme. Renuncié a mi trabajo donde tenía ocho años trabajando y tenía un buen puesto como gerente. Pero ¿de qué me valía tener un buen puesto si no me alcanzaba para nada?, si había que hacer colas de dos días para comprar comida… si había que vivir en socialismo… si ya sabía que mi presupuesto en tres meses no me iba alcanzar, si acaso sólo para comer (si es que conseguía comida). ¿Y cómo pagaba la escuela de mi hija? ¿Y cómo pagaba la universidad? Decidí dejar todo atrás, mis amigos, mi familia y justo cuando pensé en irme al país que tenía planeado, la amiga que me iba a recibir me dijo, ¿por qué no pruebas y te vas a los Estados Unidos?, yo no conocía a nadie aquí, tenía un familiar que también estaba empezando su vida aquí y le habían prestado un cuarto, no me podía recibir.
Tomé fuerzas y decidí que el país iba a ser Estados Unidos. Pensé, tal vez podría venir pasar unos meses aquí reunir el dinero que necesitaba para vivir un poco mejor en mi país y me devolvía con mi familia y a mi vida normal y por supuesto a terminar la universidad (JAJAJAJAJAJAJAJA). Llegó el día de venirme me despedí de mis amigos y de mi mamá y su esposo, recuerdo que no me despedí de mi papá ni de mi abuela, ni de mis primos… porque pensé que tres meses que estaría en Estados Unidos, pasarían rápido. Es muy cómico pensar que escribo esto casi 8 años después. Mi vida en USA no ha sido fácil como muchos, traía muchas esperanzas, planes, y soñaba con que estaba en el país de las oportunidades. Pero la realidad no fue así… Logré conseguir alquilado una habitación, tenía en mi bolsillo $800 y debía administrarme bien. La habitación más económica era $500, es decir solamente tenía para pagar un mes de renta. Comía en la calle, porque “era más económico” trataba de comer ¨comida rápida¨ donde todo costara uno o dos dólares, lo cual me salió más caro porque terminé con una infección estomacal y lo poco que tenía tuve que gastarlo en antibióticos en estas farmacias latinas, donde todo es muchísimo más caro.
Comencé con búsqueda de trabajo… inocentemente, sin documentos. ¿Por qué nunca pensé en eso… en que no tenía documentos para trabajar? La primera cachetada en los Estados Unidos fue salir de la ignorancia en la que vivía. Ver que lo que me decían, que era fácil hacerse $1000 en una semana y no era así, amigos me escribían “como así que no encuentras trabajo”, “fulana se trajo 8 mil en 3 meses y sin papeles…” Y para mí, iban pasando las semanas y no conseguía empleo. Sola y arrepentida de la decisión que había tomado de venirme a los Estados Unidos. Y te preguntarás ¿y por qué te viniste sin un plan? Si tenía un “plan” sólo que no tenía sentido y no estaba bien estructurado… pensamos que la vida en USA es muy fácil, que es color de rosa, que no hay alfabetos, que todos tienen dinero no hay personas pobres, que no hay indigentes, que no hay carros viejos, que la educación es perfecta y que todos son súper educados, que el gringo sólo es ese blanquito con cabello amarillo y dinero.
He aprendido cosas que pensaras que son obvias, las viví y entendí desde mi propia experiencia:
Que tu peor enemigo NO es otro latino… tu peor enemigo eres tú mismo.
Que el tiempo vale más que el dinero.
Que, si puedes hacer algo con tu título, aunque te digan lo contrario.
Que nadie te va a venir a rescatar ni ayudar y tú eres responsable de ti mismo.
Que debes ser responsable de tus acciones.
Que debes aprenderte las leyes y aprender de las costumbres de otros países (no al revés).
Que la palabra adaptación no es igual a perder tu identidad o no tener personalidad.
Que la salud mental va primero y debe ser prioridad.
Que puedes ser de barrio y tener oportunidades para salir adelante. No dejes que nadie te diga lo contrario.